Sunday, October 24, 2010

Unitarios y Federales en el billete de veinte.




Te miro llegar y un agujero en el estómago comienza a hacerme doler. Detesto respirar el aire que salió de tus pulmones, llenando el ambiente de un hedor transpirado. Sos todo lo que opuesto a la vida, sos sumisa y estéril, insulsa y vacía. Tu mera presencia hace que mi sangre hierva y mis ojos se llenen de violencia. Te asemejas a un gato que se pavonea desde lo alto frente a un perro rabioso incapaz de alcanzarte, babeando y henchido te huele y te oye ronronear, paseas jugándole una mala broma, confiada que nunca caerás en sus fauces. Te alegra saber que no puede derribarte sin exponerlo a la crítica social. Pues no es tu culpa ser así, pero mi ser no concibe tus formas. Escucho tu silencio retorcido, escondido en esos labios delgados, marchitos y renegridos. Una serie de lunares, lejos de ser delicados, se amontonan formando un desordenado y bruto conjunto que hace juego con tus cabellos teñidos. En tus ojos se ven pequeñas pupilas hundidas que piden auxilio cuando alguien pone su atención en ellas.
Te observo sentarte depositando toda tu humanidad en un diminuto espacio, intercambias unas palabras vanas, faltas de locuacidad y de interés. De pronto entre murmullos y ruidos estridentes, veo como sale de tu boca una catarata de estelas líquidas y de sonidos agusanados que se esparcen en el aire mezclándose con las partículas de polvo. Esa catarata imprime su sello en mi corazón y comienza a fundirse con mis venas, temo no poder limpiarme tu pestilencia. Estoy a punto de vomitar cuando percibo esa catarata, catarata que algunos llaman risa. Te escribo este que podría ser un manifiesto vanguardista, del asco y del mal gusto. Pero todo ya está escrito.

Wednesday, October 13, 2010

Maternidad no-nata.


Hoy en la tarde me di cuenta que estoy seca. Podrida, vacía, ausente. Cerca de mis muslos, debajo de mi ombligo pude sentir que mis órganos se consumieron. No queda nada para usar, no queda nada para procrear. Una parte de mi cuerpo quedó inutilizada, sin forma ni fondo. Hoy en la tarde supe que no tendría descendencia, no tendría un retoño. No estoy segura si algún día lo quise, solo quería tener la posibilidad. Ver en un pequeño niño tus expresiones, tus emociones, tus arrebatos. Es primavera, sigo siendo mujer y no puedo concebir pero tengo facilidad para los idiomas.