Sunday, September 12, 2010

La culpa de Deyanira.

Solía amarrar a mi amor con un hilo de diamante, esos que son irrompibles. Hasta que una mañana mi amor me dijo: "dejame libre y te retribuiré todo tu amor". Sabía que me estaba engañando pero aun así lo dejé libre. Comenzó a dar vueltas por el aire, a saltar en mis sillones y dejarme las paredes manchadas de extravagantes colores. Me enojé con él, cómo haría para volver a tenerlo si no me dejaba atraparlo. Me puse a llorar para ver si se compadecía de mi, pero en cambio solo se rió. Furiosa le grité y esta vez lloraba de verdad. Lo perseguí por toda la habitación, mientras más me enojada me veía, más se divertía. Logré agarrarlo de una pierna, luego del brazo y por último del cuello. No quería que se fuera, por eso lo apreté con todas mis fuerzas para que oiga mi corazón latir por él, pero cuando abrí los ojos, él ya no respiraba, lo moví y lo llame por su nombre pero no me respondió. Empezó a ponerse pálido y lo solté, antes de llegar al suelo se desvaneció transformándose en una nube grisácea yéndose por la ventana. Nunca más volví a verlo, no estoy segura de que viva, pero me reconforta saber que fue mio y por ahora no es de nadie más.

No comments: