Friday, January 28, 2011

La desordenada vida de Irene.


Irene.

17 años.

“¿Qué mirás?” le preguntó Irene mientras reía con un sonido nervioso.
“Miro lo que miran tus ojos” fueron las palabras que salieron de su boca y las piernas de Irene se aflojaron. Tenía el nudo en el estómago nuevamente, como lo tuvo la primera vez que salieron y todas las siguientes.
Esta vez se encontraron en la casa de él. La habitación estaba un poco desordenada y había ropa tirada en el piso. La cama no estaba hecha, estaba igual que cuando él se levantó. Irene podía sentir el olor a toalla mojada entre las sábanas. Curiosamente le agradó que esté todo un poco sucio. “¿tu mamá no nos escuchará?” “no, está mirando una película. Siempre se engancha y no se da cuenta de lo que pasa”. La televisión se escuchaba como un murmullo.
El le pasaba la mano por la espalda buscando los ganchitos del corpiño, besaba el cuello de Irene lleno de collares y de cintas. Ella se ponía cada vez más nerviosa. Empezó a respirar de forma entrecortada pero estaba cómoda. Quería hacerlo, ya era grande. El le gustaba y se sentía segura, pensó en sus amigas, en qué dirían cuando les cuente, pensaba en la bombacha que tenía puesta, si no sería muy infantil para él. Irene se dejó llevar, aunque no paraba de pensar en la mamá y la película. Deseo que fuese eterna, pero también quería que todo pasara rápido y que terminara y que solo le quede la sensación de haberlo hecho.

No comments: